Los Trajes Para Caballeros Más Caros del Mundo  

¿Listo para un nuevo traje para esa importante entrevista? Aunque la moda y el estilo de los trajes han cambiado a través de los años, el poder de un traje para indicar rango y membresía todavía se mantiene — Por esto, debemos preguntar cuáles son los trajes más caros del mundo.
Aun así usted encarge sus caros trajes hechos a la medida de Savile Row o si tiene un traje Kiton o Zegna en su armario, sus trajes posiblemente aún serán poco en comparación a estas costosas piezas:
9. Traje de Brooks Brothers – $14,500
Un traje encargado a la medida y de tela que es una mezcla de lana merino de 200s y cachemira tejida de Mongolia. Y, será tan único, que será hilado para el cliente, con el nombre del caballero tejido en el orillo de la tela.
La tela es tejida poro maestros tejedores de, Brooks Brothers, en telares de 100 años en Huddesfield, Inglaterra.

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8. Traje de William Fioravanti – $20,000





Lo que hace a los trajes personalizados Fioravanti especiales es que no sólo hay que ordenarlos, sino también que están hechos a la medida, hechos en las instalaciones por la misma persona que toma sus medidas.
También considere la tela superior de 200 hilos que se usa, y el promedio de 50 horas que toma a las talentosas manos de Fioravanti hacer cada lujoso traje.

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7. Traje de Ermenegildo Zegna – $22,000





¿Por qué cuesta tan barato? Porque está off-the-rack. Lo que significa que probablemente tendrá que conseguirlo directamente del diseñador, Ermenegildo Zegna, hecho la medida.

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6. Traje de Brioni – $43,000





En el 2009, Brioni, posiblemente el más reconocido fabricante de ropa a la medida en el mundo, reveló su maravilla de traje, el Brioni Vanquish II. Los trajes están hechos a la medida y la tela es tejida de fibras exóticas como vicuña, pashmina y Qiviuk.

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5. Traje de Kiton (K-50) – $60,150





Lo que hace al artículo más caro de la marca de trajes de lujo Kiton tan especial, es que su fabricante, Enzo Diorsi, puede hacerlo completamente solo. Por su agilidad para crear por si mismo el traje sin la ayuda de otros, está dispuesto a viajar a cualquier sitio del mundo para tomarle las medidas a su cliente.
El traje Kiton K-50 está hecho de lana merino de ovejas criadas en Australia y Nueva Zelanda, y obtuvo su nombre por las 50 horas de trabajo que Diorsi pone en cada traje.

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4. Traje de William Westmancott – $75,000





William Westmancot, un sastre de la famosa Savile Row de Londres, creó el “Mejor Traje a la Medida” de una tela única y de lujo que está tejida en un tradicional molino inglés.
La tela es tan cara que Westmancott creó un traje muestra primero para asegurarse que el patrón fuera perfecto. El traje tomó 150 a 200 horas en el taller para construirlo. El traje fue hecho para “rusos adinerados y clientes del Medio Oriente” según Westmancott.

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3. Traje de Dormeuil – $95,319





El proveedor de las telas más finas y lujosas del mundo, con sede en el Reino Unido, Dormeuil, lanzó sus operaciones de comercialización en India. La compañía reveló la tela Vanquish II usada para crear uno de los más caros trajes con un valor de $95,319.
La gama de lujo Dormeuil consta de seis telas ultra premium como la Vanquish II, Royal Qivuik, Kirgzy White, Ambassador, Dorsilk y Fifteen Point Eight.

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2. Traje de Alexander Amosu  – $110,000

El extravagante traje del diseñador Alexander Amosu usa la misma tela, la Vanquish II, que usa el traje obra maestra de Brioni. Lo que diferencia el traje de Amosu son 9 botones de diamantes montados sobre oro de 18 quilates.

El traje, el cual tomó 80 horas en fabricarse, también tiene 5,000 puntadas en hilo de platino y oro.

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1. Traje de Stuart Hughes – $829,250

Para el multimillonario ruso quien quiere un cambio de Armani y Versace, un traje de diamantes de Stuart Hughes con sede en Liverpool, es la pieza a la medida de alta costura para hacer alarde de su estatus de millonario. El traje hecho a la medida está diseñado por Richard Jewels de Manchester junto con Stuart Hughes, y está hecho de lana de cachemira, seda y diamantes.
El traje tomó 600 horas de mano de obra, y consiste en 480 diamantes estratégicamente colocados por todo el traje. Cada joya de un solo corte es de 0.5 quilates, color G, calidad VS2, todo lo cual suma un masivo total de 240 quilates.  Sólo se harán tres de su tipo.

SAVILE ROW ( LA CALLE DE LOS MAESTROS)

 

En Savile Row, la elegante calle londinense donde se han vestido muchos grandes hombres de los últimos dos siglos, han logrado sobrevivir a las modas algunas de las sastrerías más reputadas del planeta. Hacerse un traje a medida en la conocida como la milla de oro de la sastrería masculina es casi un ritual por el que han pasado en los últimos tiempos desde el príncipe Carlos de Inglaterra hasta personajes tan iconoclastas como Mick Jagger, Keanu Reeves, Jude Law e incluso el mismísimo Pete Doherty.

Una opción más barata –posible también en muchas de las tiendas de esta calle– es comprarse un traje ya confeccionado de excelente calidad, mientras que el paso superior a hacérselo a medida es hacérselo bespoke, una palabra sin traducción al castellano que implica que el traje, además de hacerse estrictamente a mano, ha sido diseñado exclusivamente para su portador. Bajo el asesoramiento de los expertos de la sastrería elegida, el cliente, que a menudo necesitará acordar una cita previa, podrá seleccionar no solo entre una barbaridad de tejidos y colores, sino también decidir el corte, el número de botones, el diseño de puños y solapas, así como cualquier otro detalle del traje para que se ajuste como un guante al cuerpo y, también, a las expectativas de su dueño y la imagen que quiere dar.

Henry Poole & Co, Gieves & Hawkes, H.Huntsman and Sons o Norton and Sons son algunos de los que integran la vieja guardia de esta calle identificada con el más puro british style, mientras Richard James y Ozwald Boateng, aunque con estilos muy distintos, aportaron con su llegada a Savile Row más recientemente el soplo de aire fresco que necesitaba el negocio para reinventarse y atraer a un público más joven que, sin renunciar al clasicismo del tradicional corte británico, quería dar una imagen actual y no necesariamente conservadora.

A apenas un paseo, Jermyn Street es el lugar donde hacerse una camisa a medida. Entre las muchas opciones que se alinean en esta calle preside Turnbull & Asser, que lleva haciendo historia desde 1885. En su haber cuenta con méritos como haber vestido con alguna prenda a 19 de los 22 James Bond de la historia, ya que también hacen a medida otros complementos, como por ejemplo sus exclusivas corbatas, de las que solo saldrán a la venta 16 de cada modelo a menos que se opte por hacerse una bespoke, en cuyo caso la que se elija será única en el mundo. A pesar de que fue Ralph Lauren quien diseñó el vestuario de la mítica película El Gran Gatsby, las camisas que lucía en ella Robert Redford eran todas de Turnbull & Asser, como se aprecia en la famosa escena en la que Mia Farrow se deshace en lágrimas al admirar la apabullante colección de camisas que atesoraba en su guardarropa.

Cruzando con Jermyn Street aparece, en el 9 de St. James’s Street –donde se encontraba la caa de soltero de Lord Byron, el atelier de John Lobb, el único lugar del mundo en el que hacerse unos zapatos a medida de esta firma de culto, ya que los que se venden en algunos de las más exclusivas tiendas del globo son colecciones prêt-à-porter. Aunque también hacen zapatos de mujer, su especialidad es el calzado masculino, con incondicionales como, de nuevo, el príncipe Carlos y también su padre, el duque de Edimburgo, Daniel Day Lewis o Tom Cruise, quienes probablemente tengan que esperar menos de los como mínimo seis meses que tarda cualquier pudiente mortal en tener sus John Lobb en casa desde que pasara por primera vez para que le tomaran medida de los pies en este sobrio taller en el que atiende en persona Johnattan Lobb, la cuarta generación de zapateros de la firma.

Londres a la medida: 8 sastres a conocer

Por Rocky Casale

               

Gieves and Hawkes selecciona de un surtido de miles de telas para sus trajes, desde forros irlandeses tradicionales a

estambres italianos livianos como una pluma.

Foto cortesía de Gieves and Hawkes

El colectivo de sastres de Savile Row que ofrecen trajes a la medida para caballeros pueden parecer todos iguales para un ojo no habituado. Pero con una observación más pormenorizada, los potenciales clientes advertirán que cada artesano inglés tiene su propio estilo de hacer las cosas, desde la sastrería estilo militar a piezas contemporáneas o del tipo town-and-country. Mandarse hacer un traje con alguno de estos sastres es tomar parte en la creación de alta costura para caballeros, lo cual requiere pensar bien lo que se quiere y paciencia, pues hay que tomar docenas de decisiones respecto del estilo, más las citas para tomarse medidas y los aditamentos que deberán añadirse antes que el traje esté listo para que uno se lo ponga.

 

Gieves and Hawkes
Muchos de los grandes sastres que han trabajado en Savile Row comenzaron sus carreras en Gieves and Hawkes. Aquí se han venido confeccionando trajes desde 1771, lo cual no quiere decir que los estilos de esta sastrería sean anticuados. Entre los actuales clientes están figuras públicas, como el príncipe Guillermo, que aprecia el estilo militar característico de las prendas. Gieves and Hawkes es buscado también por sus atuendos para eventos nocturnos, como smokings con o sin cola.

 

Alexander McQueen
Inaugurada en 2012, la boutique para caballeros de Alexander McQueen marca el regreso de este diseñador a Savile Row, donde trabajó como aprendiz a los 16 años con los sastres Anderson y Sheppard, así como con Gieves and Hawkes. La estética y cortes de McQueen atraen a una base de clientes jóvenes más audaces. Si bien los sastres pueden confeccionar un conjunto negro clásico, también enfocan sus diseños desde técnicas arquitecturales y gráficas que no se encuentran en uso en los demás sastres de esta calle.

Bernard Weatherill
Los trajes de dos piezas de Bernard Weatherill dan la impresión de versatilidad y relajamiento. Desde 1910, esta tienda tiene la reputación de confeccionar trajes y prendas para caballero lo mismo para una velada nocturna salida que para una jornada a caballo por la campiña británica. Bernard Weatherill se distingue por ser uno de los pocos sastres que aún quedan en Savile Row que todavía reciben encargos para pantalones de equitación.

 

Kilgour
El clásico traje de franela gris se dice que fue creado por Kilgour, quien reside en Savile Row desde 1882. Sus trajes son del tipo full cut (corte sobrado en las caídas), con hombreras y talle alto y apretado. Kilgour descuella también por sus fabulosas camisas, además de que se puede escoger entre una gama de 12 cuellos y diferentes puños y botones.

Huntsman
Uno de los más antiguos moradores de Savile Row, Huntsman se hizo famoso con la producción de sus tweeds propios, los cuales son tejidos en un molino del siglo XVI en la isla de Islay de las Hébridas de Escocia. Los blandos tweeds de Huntsman son convertidos en sorprendentes blazers que constituyen una prenda casual perfecta para los primeros días del otoño. Entre sus clientes estuvieron los actores Bing Crosby y Gregory Peck, ambos emblemáticos de la moda masculina clásica.

 

Richard Anderson
Si bien Richard Anderson carece del estatus de veterano de Savile Row —abrió en 2001—, lo compensa con sus limpios y sobresalientes diseños. Chaquetas cruzadas o rectas que se ajustan al torso. Los salones de muestra de este sastre, abiertos y luminosos, permiten que los clientes observen los cortes y arte de cada pieza, mientras que el personal, enormemente conocedor y servicial, asesora sobre el corte, color e impresión perfectos que más seducen al cliente.

 

Norton and Sons
Desde que se trasladó a Savile Row, en 1860, Norton and Sons no se ha desviado mucho de los trajes de corte limpio y con dos botones por los que es conocido. Norton and Sons tiene todo un surtido de paños clásicos de donde escoger y entre sus clientes del pasado se incluyen iconos de la moda e importantes políticos como Winston Churchill. Los trajes a la medida requieren dos semanas de confección.

 

Hardy Amies
En años recientes, Hardy Amies ha llegado a un público joven que opta el estilo más colegial que la compañía estableció en 1945, con telas de superior entramado. El personal es detallista y exige que los clientes se sometan a más de 20 tomas de medidas y varias pruebas antes que se lleven su prenda.

Chaqué (Morning Dress)

ORIGEN 

El origen del chaqué se remonta al siglo XIX en el Reino Unido, y era utilizado, en un principio, como indumentaria de los caballeros ingleses para montar a caballo, siendo vestida indistintamente de día y de noche. El uso del chaqué para ir de caza por los caballeros ingleses convirtió la imagen que da esta prenda (Morning dress) como a una de las más elegantes para el hombre y por eso se pasó a utilizar en bodas o recepciones oficiales, independientemente de la hora del día.

 

A día de hoy es un atuendo de vestir de ceremonia, muy utilizado sobre todo en bodas, en las que tanto el novio como los testigos deben hacer uso de él. Para seguir un patrón adecuado de uso de esta prenda, es importante diferenciar su correcta utilización entre el día (desde la mañana hasta el atardecer) y la noche.

LO QUE DICE LA CALLE

- Día: uso correcto del chaqué en colores más claros, como un Gris Medio (Mid-Grey) o un Gris claro (Príncipe de Gales). Para ambas opciones debemos tener en cuenta que tanto el color de la levita como el de los pantalones y el del chaleco deben ser exactamente iguales.

 

- Noche: uso correcto del chaqué SOLO en colores oscuros, como serían el negro o el gris Oxford (gris muy oscuro) muy recomendado si se quiere salir del negro tradicional. Estas opciones de chaqué se pueden conjuntar con todas las opciones de Chalecos de Vestir.

 

El chaqué cuenta básicamente de tres piezas, de la chaqueta o levita, el chaleco y los pantalones.

 

- Levita (Cutaway Coat): Es quizá la parte más vistosa porque es la más grande, y se prolonga hasta la altura trasera de la rodilla. Como en el caso del frac, lleva cola, pero es más larga y redondeada. Las solapas terminan ligeramente en forma puntiaguda y será de hilera sencilla. Como hemos visto antes, los colores suelen ser negro o en tonos grises y a veces otras opciones como azul marino de espiga. Así mismo, existe el chaqué francés, el más largo, y el chaqué inglés con una cola varios centímetros más corta que la anterior.

 

- Pantalones: son rayados, combinando tonos negros y grises, con la raya más o menos definida, con múltiples opciones. Nunca deberán llevar vuelta en su parte inferior, propia de atuendos más informales, y tampoco pasadores para introducir el cinturón, ya que solo se deberán usar con tirantes, utilizándose unos botones interiores para la sujeción de los mismos.

 

- Chaleco: al tono o a contraste.

 

A estas tres piezas se deberá añadir una camisa, una corbata, unos tirantes y unos zapatos oscuros. Para saber más sobre estas opciones pinche sobre la sección Complementos

EL CORRECTO PROTOCOLO

En este artículo, de la serie sobre protocolo en el vestuario masculino, os hablaré del traje de etiqueta para evento de día para hombre: el chaqué.

Su origen parece remontarse al siglo XIX y comenzó siendo una prenda utilizada por los caballeros ingleses para montar a caballo, de ahí la abertura trasera. Su uso por la mañana para ir de caza, convirtió la prenda en una de las más elegantes para el hombre.

Se utiliza durante el día, en celebraciones de mañana o a primera hora de la tarde, hasta las 6 u 8 aproximadamente. Sólo el traje regional de cada país tiene el mismo nivel que el chaqué.

Las principales prenda que componen el traje son las siguientes:

• Camisa: blanca habitualmente de hilo o popelín, de cuello italiano y puño doble para gemelos.
• Corbata: la más clásica es la gris aunque se suele utilizar en otros colores, generalmente lisa. El nudo aconsejado es el windsor y están totalmente prohibidas las corbatas estrechas.
• Chaleco: puede ser cruzado o recto y de tres o más botones. La opción más clásica y menos arriesgada es que sea del mismo tono que la chaqueta. La evolución al respecto ha surgido al extenderse su uso en bodas, dándole al conjunto un toque de color mediante esta pieza y encontrándolo en una amplia gama de tonos pastel.
• Chaqueta: de corte similar a una americana pero con un solo botón, de solapas clásicas y corte posterior que divide los dos faldones. El color más utilizado es el negro pero también puede verse en gris, mas recomendado en eventos de primera hora de la tarde.
• Pantalón: en color gris o negro con rayas verticales y con uno o dos pliegues. Debe quedar perfectamente ajustado a la cintura ya que no admite el uso de cinturón, aunque si de tirantes. El tejido más convencional es la lana, de tipo cheviot o más frescas como las denominadas lanas frías.
• Zapatos: preferiblemente de cordones, de piel, lisos y en color negro mate o de muy poco brillo. Prohibidos los de charol.

Otros complementos, que a día de hoy no se suelen utilizar, son el sombrero, que será de copa en negro o gris, los guantes, el bastón y el pañuelo, este ultimo de hilo en color blanco.

Resumiendo: obligatorio chaleco, pantalón de rayas verticales, para evento de día o a primera hora de la tarde, en negro o gris marengo. El toque de color puede darlo el chaleco y la corbata. Evitaremos siempre las estridencias.

SÍMBOLOS DE ETIQUETADO DE CONFECCIÓN

SECRETOS DE SASTRE: Cómo Saber Si Un Traje Está Mal Confeccionado

  

Un traje mal cosido, ya sea hecho a medida o en confección industrial, se arruga en lugares donde no debería hacerlo y no te permitirá lucirlo con elegancia.

Una forma rápida de detectar un traje mal hecho es mirar las mangas y las solapas. La parte superior de la manga donde se encuentra con el hombro se llama la corona o copa. Una corona bien hecha se asentará perfectamente sobre la parte superior de la manga y estará generosamente redondeada, mientras que en un traje mal confeccionado,  las copas tienden a ser algo chatas y sin vida.

La terminación de las solapas también puede ser delatadora, cuando tiende a curvarse hacia arriba. A menudo se ven fruncidas y arrugadas, como si se hubieran encogido con el lavado. Cualquier traje bien confeccionado tendrá las solapas planas y niveladas, con una ligera tendencia a curvarse hacia adentro.

Al tacto, un buen traje, independientemente de su precio, tiene que estar suave pero tener consistencia. Comprime sobre tu mano las solapas o los delanteros de la americana y suéltalos de golpe, automáticamente deberían de volver a su estado original,  siempre que  las entretelas interiores sean de calidad.

Analiza si las costuras: Largas, centro de espalda, del codo en las mangas, del exterior e interior de los costados del pantalón, no tengan ningún tipo de rizo o fruncido. Generalmente, si no están cosidas con maquinas de “Cadeneta”, estas tiende a encoger. Si están en el establecimiento en este estado, a los meses de usarlo, será más crítico aún.

La chaqueta debe permitir ver parte del cuello de la camisa. No debe taparlo, ni mostrarlo completo, ni cuando esté abierta, ni abotonada. Debe mantenerse en su posición cuando caminemos o cuando nos sentemos y estar en contacto permanente con la camisa y sin abrirse ni por delante ni por detrás.

Un pantalón excesivamente grande o estrecho tampoco te garantizará, ni comodidad, ni duración prolongada en el uso, al margen claro está del efecto estético.

Si te has hecho un traje a medida y lo sientes muy ceñido, no lo aceptes. Pídele a tu sastre que te lo ajuste para ti, y que lo siga ajustando hasta que lo sientas confortable.

LO BÁSICO EN EL TRAJE

El traje es una prenda básica en el armario de todo gentleman que requiere unas medidas concretas y un correcto ajuste y adecuado a las normas de la sastrería, con independencia de la fisonomía del que lo vista. Sin éstos, el traje ofrece una imagen ridícula e inapropiada. La regla de oro es, como casi en todo, el equilibrio y el sentido común, ni pecar por exceso ni por defecto.

Botones de la chaqueta / Jacket buttons

La norma general para el cierre de los botones o "botón activo" es la siguiente:

• Un botón: siempre abrochado.
• Dos botones: sólo se abrocha el de arriba (botón activo= el superior).
• Tres botones: siempre el botón del medio y a veces el superior (botón activo= intermedio). 
• Cruzada: Todos los botones abrochados.
• Al sentarse, siempre es preciso desabrochar la chaqueta.

Largo de chaqueta / Jacket lenght

El largo de la chaqueta debe llegar hasta la altura del dedo gordo de la mano dejando caer el brazo a lo largo del cuerpo.

Largo pantalón / Trousser break

El largo correcto es el "corte completo": un corte limpio, no muy profundo en la pierna del pantalón. La longitud cae a mitad de camino entre la parte superior del zapato y la parte superior del talón.

Cuello / Jacket collar

El contorno del cuello tiene que estar en contacto íntimo y permanente con la camisa. No debe de hacer arrugas o dobleces en la zona de encuentro del cuello y la chaqueta a la espalda. Tampoco debe existir espacio entre la camisa y la chaqueta.

Cierre cintura / Jacket closure

Las arrugas antiestéticas en forma de X alrededor de los botones de la chaqueta se deben al esfuerzo de la tela por asentarse a estos. El botón “activo” (siempre abrochado) de la chaqueta tiene que quedar ligeramente por encima de nuestro ombligo (2 cms), los mismos que tirando el mismo se debiera separar de nuestro cuerpo.

Largo manga / Sleeve length

Es incorrecto que el puño de la camisa sobresalga en exceso, pero es intolerable que la manga de la chaqueta sea tan larga que el puño de la camisa no se vea. Para encontrar la longitud correcta de manga, debemos dejar caer el brazo a lo largo del cuerpo, para que el puño de la camisa sobresalga 1/2 pulgada (1,27 cms).

 Costura hombro/ Shoulder seam

El hombro es una de las partes del traje más difíciles de ajustar. La costura del hombro debe medir lo mismo que nuestra clavícula y debe apoyar sobre el final de ésta, sin caer de él. 

La línea del hombro tiene que ser recta, lisa y sin bultos con lo que se evitan las horribles arrugas de la manga por culpa de un hombro mal encajado.

Por tanto, cuando vayas a adquirir un traje, no te limites a comparar sólo los precios. 

Es conveniente, que te fijes bien en todos estos detalles para comprobar que las medidas son las adecuadas, que tu traje está perfectamente ajustado y así vestirlo con absoluta elegancia y corrección.